Nuestro modelo pedagógico y el proceso educativo que de él se deriva, desde preescolar hasta la enseñanza media, se basa en competencias que integran el saber (conocimiento), con el saber hacer (procedimientos), y saber ser (actitudes) desarrollando lo necesario para la formación a la que aspiramos.
Este modelo pedagógico basado en competencias promueve que el educando sea el protagonista de su propio aprendizaje, siendo el formador un mediador que actúa como intermediario entre el conocimiento, el alumno, sus pares y el entorno, con el fin de acompañarlo en su formación.
Nuestro modelo pedagógico promueve el tipo de aprendizaje que aspira a una enseñanza respetuosa con la diversidad de ritmos y caminos que sigue el alumnado en su proceso de aprendizaje y que intenta ajustarse lo máximo posible a las diferencias individuales. Promueve el aprendizaje personalizado, es decir, ir más allá de la individualización (ajustar el ritmo de aprendizaje), la diferenciación (ajustar la metodología) y la inclusión (eliminar las barreras del aprendizaje) ya que se propone conectar el aprendizaje con los intereses y experiencias del alumno.
Contempla el desarrollo de metodologías activas e innovadoras, con inmersión a la segunda lengua del inglés como herramienta para desenvolverse en el mundo global.
Metodologías Activas:
Ambientes de Aprendizaje: Son espacios organizados dentro del aula bajo condiciones físicas, afectivas y para la interacción social, que permiten generar experiencias de aprendizaje significativo. Se utilizan para crear entornos colaborativos y de interacción, en los cuales el alumno desarrolla y pone en práctica sus competencias a través del juego y de la interacción libre, integrando todas las áreas curriculares, de modo que sea capaz de transferir los conocimientos adquiridos a otros contextos.
Aprendizaje basado en Proyectos: es una metodología didáctica en la que el estudiante aprende mediante la ejecución de un proyecto, adecuadamente diseñado y formulado por el profesor, que tiene aplicación en el mundo real, por lo que va más allá del aula de clase; implica una investigación profunda de un tema del que vale la pena aprender más.
Experimentos: consisten en la realización de diversas actividades destinadas a descubrir o comprobar ciertos fenómenos con el propósito de describirlos, comprenderlos y tratar de explicar por qué tienen lugar.
Juego: Es una actividad cognitiva y emocional que permite a los alumnos explorar a través de la fantasía, descargar tensiones y expresar ideas, sentimientos y necesidades. Constituye una manifestación de comportamiento de la motivación intrínseca y una plataforma para el desarrollo de competencias.
Aprendizaje Basado en Problemas: consiste en el planteamiento de una situación problema, en la cual su construcción, análisis y/o solución constituyen el foco central de la experiencia, y donde la enseñanza consiste en promover deliberadamente el desarrollo del proceso de indagación y resolución del problema en cuestión. Resolver problemas vinculados con el mundo real fomenta el aprendizaje activo e integrado con la vida real, desde una perspectiva multidisciplinar.
Aprendizaje Colaborativo: es una estrategia en la que los estudiantes trabajan juntos en grupos pequeños para obtener los mejores resultados de aprendizaje tanto en lo individual como en lo colectivo.
Pensamiento Visible: esta metodología consiste en “hacer visible” el pensamiento, es decir, exteriorizarlo a través de la conversación, escritura, dibujo u otros medios, de manera que los alumnos puedan expresar, reflexionar, dirigir y mejorar sus estrategias de pensamiento que colaboran a que éste sea un hábito que los dispone a resolver problemas con eficacia, tomar decisiones meditadas y disfrutar del aprendizaje como parte de sus vidas. Los tres elementos claves para lograrlo son: ideales, documentación y rutinas de pensamiento.
Metodología de casos: es una técnica pedagógica que procura que los estudiantes encuentren posibles soluciones ante casos reales. Busca movilizar sus inteligencias, sus habilidades para investigar, comprender y analizar el caso junto con sus posibles soluciones, hasta determinar qué elementos pueden servir para resolverlo.